Jardín invernal.

Os dejo a continuación algunas variedades de floración o colorido invernal que le añaden un toque distinto a nuestros jardines en esta estación menos luminosa del año. Todas las fotos están realizadas en el arboreto De la Mota, espero que os gusten.

Viola odorata

 Umbilicus rupestris

 Mahonia x media 'Charity'

 Magnolia grandiflora

 Hamamelis x intermedia

 Hamamelis x intermedia 'Diane'

 Hamamelis x intermedia 'Diane'

 Hamamelis x intermedia

 Eranthis hyemalis

 Edgeworthia chrysantha

 Cyclamen hederifolium

 Crocus chrysanthus 'Fusco Tinctus'

 Acer rufinerve 'Erythrocladum'

 Bergenia cordifolia.

 Betula albosinensis

 Cornus sanguinea 'Midwinter Fire'

Otoño en Miraflores de la Sierra

Otoño, junto a la Primavera, son mis épocas favoritas del año, esos días típicamente otoñales grises y lluvioso, donde venimos del largo verano del centro peninsular, son una bocanada de vida dentro de una naturaleza que comienza a morir de cara al invierno, antes de la parada vegetativa los árboles o arbustos visten sus mejores galas, rellenando nuestros paisajes de unas tonalidades increíbles.

¿Quién no admiró un paisaje boscoso con una paleta de colores compuestos de naranjas, amarillos, rojizos? Con este pequeño reportaje os traigo algunos de los colores que podemos admirar dentro del propio termino del pueblo de  Miraflores de la Sierra, ya sea en nuestros parques, en jardines privados como el de algunos vecinos o el mío propio o simplemente, en esas parcelas abandonadas del pueblo donde crece la vegetación que realmente llenarías nuestros campos o montañas, de no ser por la mano del hombre que ha ido modificando históricamente nuestros bosques "ajardinados".

Lástima que la afición por la jardinería no esté demasiado introducida en nuestra sociedad, porque el clima de nuestra zona es perfecto para ello.

Verano 2.012. (Islandia)

Os voy a ir poniendo un reportaje fotográfico de mis vacaciones de este verano, probablemente las mejores vacaciones de mis 30 años de vida, paseando por HydePark en plenos Juegos Olímpicos, viendo ballenas en el norte de Islandia, fotografiando pingüinos en el círculo polar ártico, aunque con las temperaturas que teníamos parecía de todo menos polar y la vuelta a Madrid por Berlín, realmente, para alguien amante del norte como soy yo, una gozada de viaje.

Voy a comenzar por Islandia, un auténtico paraíso, una isla azotada por constantes vientos, no me quiero imaginar lo que debe ser vivir allí en invierno con eolo golpeando y los termómetros por debajo de los cero grados,  una de las regiones sísmicas y volcánicas más intensas, y un lugar donde cualquier amante de la naturaleza disfrutará.


Estamos hablando de un país de apenas 300.000 habitantes, que cuenta con el doble de ovejas que personas, animales que tienen un comportamiento bastante curioso. Casi toda la población de la isla se encuentra agrupada en torno a Reykjavik.

Recorrimos la isla de este a oeste y de sur a norte, dando una vuelta circular, de todas formas, nos dejamos media Islandia por ver, así que...¡¡¡habrá que ir de nuevo!!!