Muchas mañanas me siento como Fiedrich en su famoso cuadro, por las particularidades orográficas del lugar donde vivo, solemos ser protagonistas de un fenómeno conocido como mar de nubes. Me gusta bastante madrugar los fines de semana, ya que considero que el amanecer y las posteriores horas son los mejores momentos para disfrutar de la naturaleza, así que tengo la suerte de disfrutar muchos días con la salida del sol sobre las nubes que están ubicadas en el valle que tengo al sur.
El pasado Domingo asistimos a este precioso fenómeno, y aunque se fue intensificando la niebla durante la mañana y a primera hora, apenas marcaba el horizonte, según avanzó la misma fue subiendo en cota y llegando incluso a los pueblos y valle serranos. Os dejo una serie de fotografías de la misma, desde la salida del sol hasta la llegada del medio día.
Que fotazas!!!
ResponderEliminarGracias Lisa :)
EliminarRecuerdo esa mañana, fui a montar en bici de montaña en Colmenar Viejo. Salimos a las 8 h y el cielo estaba despejado sobre nuestras cabezas. La niebla era evidente al sur, ya presente un poco al norte de Tres Cantos.
ResponderEliminarPoco a poco las nuebes fueron subiendo y nos alcanzaron... Fue una mañana preciosa.
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Sí, más o menos me ocurrió lo mismo, subí a la montaña a pasear y al salir de una ladera que da a cara sur me encontré con todo el mar de niebla, no esperaba que subiera tanto. Fue un día precioso, esos días que despiertas con cielos azules y la niebla subiendo poco a poco son una preciosidad.
EliminarUn saludo y gracias por el comentario Félix.